La comunidad hondureña en Estados Unidos enfrenta una creciente incertidumbre ante la inminente decisión sobre la ampliación del Estatus de Protección Temporal (TPS).
Más de 50,000 connacionales dependen de este programa que les permite trabajar legalmente y evita su deportación, mientras las autoridades de ambos paÃses continúan dialogando sobre su prórroga.
El gobierno estadounidense tiene previsto anunciar su decisión antes del 5 de mayo, dos meses antes de que expire la vigencia actual. Aunque organizaciones promigrantes intensifican esfuerzos para garantizar su renovación, el temor al cierre del programa persiste entre quienes lo reciben.