Durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el presidente de Chile, Gabriel Boric, destacó la compleja situación que enfrenta su país en relación con la acogida de migrantes venezolanos. Boric subrayó que Chile, al igual que varios países de América Latina, ha recibido un flujo masivo de ciudadanos venezolanos que huyen de la crisis política, social y económica que atraviesa su nación. A pesar de los esfuerzos por garantizar una migración ordenada y respetuosa de los derechos humanos, Boric reconoció que la magnitud del fenómeno migratorio ha puesto una presión significativa sobre los sistemas de salud, educación y vivienda de Chile, generando desafíos tanto a nivel local como nacional.