El centro de votación de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Autónoma de Honduras, recibió las maletas electorales dos horas antes del cierre oficial, lo que generó caos entre los votantes.
En otras zonas, como la Escuela Agustín Alonso, donde un apagón dejó sin luz al centro de votación durante varias horas, los ciudadanos recurrieron a sus celulares para iluminar las boletas y garantizar que su voto fuera contabilizado, aunque algunas personas habían esperado más de 12 horas desde tempranas horas de la mañana.
Debido a la falta de organización y comunicación oficial sobre los retrasos, los votantes realizaron protestas que incluyeron quema de llantas y enfrentamientos con las autoridades, evidenciando un descontento generalizado que puso en entredicho la transparencia del proceso electoral.