El gobernador del Estado de Texas, Gregg Abbott, dentro de sus planes de acción para contener la migración procedentes de américa Latina, Caribe y Extra Continental, implementó la colocación de una barrera flotante con puyas, la que fue instalada en el río Bravo (o Grande) con el propósito de impedir el paso de migrantes y detener el cruce ilegal hacia los Estados Unidos desde México hacia Texas, la que recibió críticas y acciones legales para retirarla, lo que no se realizó y un fallo de Corte Federal de Apelaciones, dictaminó que puede quedarse en su lugar por ahora, comparte el licenciado Fernando Castro Molina, analista migratorio guatemalteco.