Los cuerpos de bomberos mantienen vigilancia permanente en ríos y quebradas de la capital ante las persistentes lluvias.
Con cada precipitación, despliegan unidades especiales para inspeccionar lugares como la Quebrada del Sapo y el Río Choluteca, donde se concentran los mayores riesgos.
Paralelamente, realizan operativos en mercados y podas preventivas tras incidentes con árboles caídos que afectaron viviendas y vehículos en días anteriores.