Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido uno de los líderes mundiales más escépticos respecto a la peligrosidad de la enfermedad. En varias ocasiones ha tenido un discurso desafiante, intentando bajarle el perfil a la situación, a pesar de que su país es uno de los más afectados con la pandemia.
La semana pasada el mandatario brasilero advirtió que uno de los efectos secundarios de la vacuna de Pfizer es que quienes se la pongan podrían convertirse en caimanes. "El contrato de Pfizer es muy claro: no nos hacemos responsables de ninguno de los efectos secundarios. Si llegas a convertirte en caimán es tu problema", manifestó en un acto público en Porto Seguro el presidente brasileño, que ha cargado duramente contra la empresa farmacéutica. Ahora dijo que la mejor vacuna contra el coronavirus es contagiarse.
"Yo tuve la mejor vacuna: fue el virus. Y sin efecto colateral", declaró Bolsonaro, quien en julio pasado afirmó que había contraído el virus. Las declaraciones del mandatario brasilero se dieron durante su visita a la ciudad de Sao Francisco do Sul, en el sureño estado de Santa Catarina, fronterizo con Argentina, según señala EFE.
Brasil ha sido uno de los países más golpeados por la pandemia y hasta la fecha suma más de 7.3 millones de infectados. Los fallecidos alcanzan más de 189 mil, convirtiendo al país sudamericano en el tercero a nivel mundial con más casos positivos. Foto: Shutterstock