Tegucigalpa, Honduras
Unos 2,6 millones de hondureños están en situación de inseguridad alimentaria y 500.000 podrían caer en «fase de emergencia» debido a las consecuencias económicas de la pandemia y la escalada del petróleo y los fertilizantes, agravada por la guerra en Ucrania, afirmaron expertos a Efe este viernes.
El analista del Observatorio Universitario en Seguridad Alimentaria y Nutricional de Honduras, Christian Manzanares, dijo que muchas personas adoptaron en 2021 «estrategias de sobrevivencia, como reducir los tiempos de comida», una situación que en 2022 «puede agravarse» ante la escasez de alimentos.
«A menos tiempos de comida las personas se ven afectadas, principalmente los niños, el sector de la población más vulnerable», subrayó.
De acuerdo a datos de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria, citados por Manzanares, unos 2,6 millones de hondureños están en crisis de alimentos, cifra que podría llegar a los 3 millones en los próximos meses.
El experto considera además que al menos 500.000 hondureños caerían en emergencia alimentaria; es decir, que solo comen una vez al día, por lo que podrían «entrar en hambruna».
ALTA INFLACIÓN AGRAVARÍA LA CRISIS
Para Manzanares, la situación de inseguridad alimentaria en Honduras se ve afectada por factores como el «aumento en los derivados del petróleo, altos precios de los fertilizantes, la inflación y las secuelas (económicas) de la covid-19».
Honduras cerró el 2021 con una tasa de inflación del 5,32 % debido al alza de precios de los alimentos y, según el Observatorio Universitario, este año se ubicará arriba del 10 %.
Una alta inflación «agravaría la inseguridad alimentaria» en el país centroamericano, donde el 73 % de sus 9,5 millones de habitantes son pobres, señaló Manzanares.
Ante tal panorama, el especialista no descarta la posibilidad de que el Gobierno declare a finales de este año una emergencia en seguridad alimentaria y nutricional. EFE